Joanna Dennehy confesó que había planeado matar nueve hombres para conseguir fama, bucear en su propia frialdad y pasarla bien. El dolor ajeno le provocaba placer. Así se convirtió en una de las asesinas seriales más crueles del Reino Unido. Dejó en camino un marido y dos hijos que aun hoy no pueden creer que sea una asesina.
Durante el proceso judicial, Joanna fue diagnosticada por los especialistas como psicópata. Había admitido sin reparos haber matado y no demostraba ningún tipo de arrepentimiento.
La foto en la que sostiene un cuchillo, parecido a los que aparecen en el videojuego Final Fantasy, la pinta de cuerpo entero. Entre angelical y demoníaca. Fueron muchos los hombres que sucumbieron ante ese combo fatal. Fue diagnosticada con psicopatía, desorden antisocial, personalidad borderline, parafilia y sadomasoquismo porque reconoció que se excitaba con el dolor ajeno y la humillación.
El FBI calcula que solo el 1% de todos los asesinatos que ocurren cada año están perpetrados por un asesino en serie, pero lo excepcional es que quien los cometa sea una mujer. Joanna Dennehy, con 38 años, está considerada hoy una de las nueve asesinas seriales más crueles de Gran Bretaña. Justamente lo que deseaba.
Infobae
