Hoy desarrolla un megaoperativo de distribución de combustibles con el desplazamiento de más de 2.500 cisternas que trasportarán alrededor de 90 millones de litros de gasolina y diésel con el fin de cubrir más del 100 por ciento de la demanda interna.
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Armin Dorgathen, se trasladó a Arica, donde este sábado empezó la descarga de gasolina y mañana se lo hará de diésel.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, por su parte, se trasladó hasta el municipio tarijeño de Yacuiba, en la frontera con Argentina, para supervisar el ingreso de las cisternas con combustible para los bolivianos.
Mientras que el gerente de Comercialización, Joél Callaú, se ubicó en la planta de Senkata de la ciudad de El Alto para supervisar el despacho de las cisternas que abastecen a las ciudades de La Paz, El Alto y las provincias.
Al igual, el vicepresidente Nacional de Operaciones de YPFB, Ariel Montaño participó de operativos que se realizaron en Santa Cruz para controlar el despacho de las cisternas.
Desde Senkata, el viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de hidrocarburos, Adams Hurtado, explicó que este plan de abastecimiento incluye a 2.500 cisternas que ingresarán al país por varios puntos fronterizos.
“Después de más de 20 días de bloqueo que hemos tenido, que obviamente nos ha perjudicado en esta logística que tenemos, estamos ya normalizando los volúmenes de despachados, tanto de diésel como de gasolina”, explicó el viceminstro.
Precisó que, para la “programación de esta semana tenemos alrededor de 2.500 cisternas que están entrando a través de todas las vías de importación que tenemos, de todos los puntos, eso obviamente nos va a permitir regularizar el abastecimiento y nos va a permitir de alguna u otra manera eliminar estas filas, tanto de diésel como de gasolina que actualmente tenemos”.
En el tema de gasolina importada, al menos 1.000 cisternas transportarán alrededor de unos 35 millones de litros. En tanto, 1.500 cisternas trasladarán 55 millones de litros de diésel.
“Sumados, como les decía, son algo de 2.500 cisternas y esto, obviamente, va a ayudar a garantizar el abastecimiento”, indicó.
Además de la terminal de Sica Sica, en Arica, Chile, por donde YPFB importa la gasolina y el diésel, la estatal petrolera también importa combustibles por el océano Atlántico.
A la par del traslado del combustible, YPFB determinó incrementar los despachos de los carburantes.
En La Paz se distribuyeron 2 millones de litros, que es la demanda del mercado local, mientras que en Santa Cruz se incrementó a 2,8 millones de litros de gasolina, por encima del consumo normal que está alrededor de 2 millones de litros.
“Nosotros, como Yacimientos, como Agencia Nacional de Hidrocarburos, como el Ministerio de Hidrocarburos, estamos buscando que estos volúmenes lleguen a las estaciones de servicio, que no se dejen llevar por el tema de especulación”, reflexionó el funcionario.
Callaú, por su parte, informó que desde Arica se incrementará los despachos de cisternas cargadas con combustible de 100 a 125.