El ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi, reaccionó molesto después de que el ala “evista” irrumpió en la sede de la COB como forma de protesta. A carajazos, el dirigente advirtió con tomar la Asamblea Legislativa Plurinacional e incluso cerrarla.
Los “evistas” acusaron a Huarachi de haber planeado un “autogolpe” junto al Gobierno, durante la marcha convocada por la COB para este martes. Según los «evistas», la COB tendría la intención de cercar la plaza Murillo.
Si bien Huarachi aseveró que la marcha sería pacífica, sus ánimos se caldearon y advirtió con tomar la Asamblea.
“La marcha va a terminar con la toma física de la Asamblea Legislativa. Y si no quieren legislador, carajo, que asuman sus suplentes. Así nomas es, y si los suplentes no quieren, carajo, vamos a plantear cierre del parlamento”, dijo exaltado el líder de la COB y aliado del Gobierno.
Los “evistas” acusaron a Huarachi de recibir dinero ilegal tanto del Gobierno de Jeanine Añez como de Luis Arce. Le acusaron de traidor y de someter a la COB ante el poder político.
Huarachi desafió a que le muestren la “factura de la corrupción”.
El ejecutivo de la COB tildó de delincuencial la acción de la “evistas” al irrumpir en la sede de la Central Obrera. Manifestó que los motivos fueron político partidarios.
Huarachi también pidió garantías para su integridad física y de su comité ejecutivo. Denunció que existe la intención de tomar las organizaciones sociales y dividirlas.
Rechazó el “intento de golpe sindical” de este lunes, pero también los intentos de desestabilización contra el Gobierno.
Asimismo, ratificó la marcha de este martes que se concentrará en la Ceja de El Alto en horas de la mañana.
Aclaró que no tiene miedo de llamar a congreso de la COB, para elegir directiva, pero pide que sea en el marco orgánico.
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