
La Alcaldía de Tarija activó mecanismos de control urbano más rigurosos para frenar una práctica que afecta la limpieza, el orden y la seguridad vial de la ciudad: el abandono de escombros de obras civiles en plena vía pública. Esta acción genera riesgos para peatones, conductores y vecinos, además de deteriorar el paisaje urbano.

En entrevista con el periódico digital El Guadalupano, el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), Álvaro Baldiviezo, explicó que ya se encuentra en aplicación la Ley Municipal 211, que establece la regulación, notificación y sanción a las personas que disponen restos de construcción en espacios públicos. “Ya se han identificado y notificado a 196 personas que incumplieron esta disposición”, informó.

Baldiviezo detalló que los escombros representan una amenaza especialmente en épocas de lluvia, ya que obstruyen las bocas de tormenta y generan anegamientos. Además, interrumpen la circulación en calles estrechas y provocan molestias a los vecinos. Por ello, se dispuso una campaña de fiscalización más intensa con recorridos permanentes.

La normativa, que fue socializada previamente con juntas vecinales y empresas constructoras, establece sanciones económicas progresivas, que van desde multas hasta el retiro forzoso del material a costo del infractor. “No se trata de castigar, sino de ordenar y proteger nuestra ciudad”, aclaró el funcionario.
Desde la Unidad de Gestión de Riesgos también se habilitó una línea de denuncias para que la población pueda reportar depósitos ilegales de materiales de obra, con ubicación precisa. Estas alertas serán atendidas de forma inmediata por el personal técnico y legal de la Alcaldía.

“Tenemos claro que el crecimiento urbano debe ir acompañado de responsabilidad ciudadana. Quien construye, también debe hacerse cargo de los residuos que genera”, enfatizó Baldiviezo, instando a los vecinos a actuar con conciencia y no dejar los escombros en la vía pública.
La Alcaldía aseguró que las notificaciones continuarán y que los casos reincidentes serán remitidos a procesos administrativos más severos. En paralelo, se reforzará la educación urbana a través de medios de comunicación y redes sociales para evitar más infracciones.
Finalmente, las autoridades municipales llamaron a las empresas constructoras a coordinar la recolección responsable de materiales de desecho y a utilizar los espacios habilitados por el municipio para su disposición final sin afectar a la ciudadanía.
