El presidente Luis Arce, este lunes se instaló en la Casa Grande del Pueblo la reunión entre el Gobierno nacional y la Central Obrera Boliviana (COB), con el objetivo de evaluar los avances de las mesas de trabajo sobre el pliego petitorio 2025 y acordar el incremento salarial que regirá durante esta gestión. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, también participa en el encuentro.
El pasado 13 de marzo, la COB entregó su pliego petitorio al Ejecutivo, solicitando un incremento del 15% al Salario Mínimo Nacional y del 20% al haber básico. Sin embargo, representantes del sector empresarial y de los industriales manifestaron su rechazo a cualquier ajuste salarial este año, advirtiendo que un aumento podría profundizar los problemas económicos y elevar las tasas de desempleo.
En paralelo a este debate, un reciente estudio de Ipsos CIESMORI titulado «Expectativas y preocupaciones de los bolivianos» revela que una parte significativa de la ciudadanía considera que un incremento salarial podría tener consecuencias adversas para la economía nacional. Según los resultados, la creación de empleos aparece como la principal prioridad para la población.
De acuerdo con los datos del estudio, el 53% de los encuestados sostiene que el Gobierno debería enfocarse en impulsar la generación de empleos como medida prioritaria. En contraste, apenas el 20% considera que el aumento de salarios debe ser la prioridad para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, mientras que el 17% opina que se deben mantener los sueldos actuales para evitar presiones inflacionarias.
Además, el informe señala que el 35% de los consultados cree que un incremento salarial tendría un impacto negativo en la economía, mientras que otro 35% considera “probable” que afecte de manera adversa al país.
La encuesta fue aplicada a 1.200 personas mayores de 18 años con acceso a Internet en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, presentando un margen de error referencial del 2,83%, según detalla la ficha técnica del estudio.
