
Luis Arce Catacora será el primer economista en entrar al Palacio de Gobierno convertido en presidente de Bolivia. Este viernes 23, cinco días después de las elecciones generales del 18 de octubre, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) terminó el cómputo oficial de votos y declaró ganador en primera vuelta al candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), con el 55,14% de los votos.

El expresidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC), quedó segundo con 28,87% de los sufragios; mientras que Luis Fernando Camacho, de Creemos, sacó el tercer lugar con 13,92%.

Arce fue declarado ganador de las elecciones en primera vuelta por haber superado el 50% de los votos, tal como manda la Constitución. Al margen de eso, logró una diferencia de más de 26 puntos con el segundo que, en votos, significa 1.612.052.
De esta manera, Luis Arce le da al MAS su cuarta victoria consecutiva en una elección general. Ese partido ganó por primera vez las elecciones en 2005, cuando Evo Morales llegó a la presidencia con el 53,74% de los votos, con un triunfo en cinco de los nueve departamentos del país y dos tercios sólo en la Cámara de Diputados, no así en el Senado.
La segunda elección general ganada por el MAS data de 2009, cuando Evo Morales se impuso con el 63,91% de los votos, logrando el control de seis de las nueve regiones de Bolivia y los dos tercios en ambas cámaras.
En 2014, pese a que la Constitución no se lo permitía, Morales volvió a postular y ganó con el 61% de los votos, logrando además una victoria en ocho de los nueve departamentos del país y dos tercios de votos en ambas cámaras.
En la elección de este 18 de octubre, Arce logró la mayoría en las dos cámaras, pero no consiguió los dos tercios de votos en ninguna de ellas, por lo que tendrá que concertar con la oposición para algunos temas clave, como las designaciones de altas autoridades del Estado o las reformas a la Constitución.
Otro dato relevante es que Luis Arce obtuvo mayor votación que Evo Morales en las elecciones de 2019, que fueron anuladas luego de que la Organización de Estados Americanos (OEA) estableciera que se produjo un fraude electoral. Sin contar el dolo en esos comicios, Morales obtuvo 47,08% de los votos, es decir, ocho puntos menos que Arce.
La victoria de Arce en primera vuelta y con esa diferencia de votos fue sorprendente hasta para el propio MAS y más aún para las fuerzas oponentes, sobre todo CC, que aspiraba a una segunda vuelta electoral.
Finalmente, Carlos Mesa asumió el rol de líder de la oposición, felicitó al binomio ganador y anunció que su fuerza política se prepara para las elecciones subnacionales.
En cambio, Luis Fernando Camacho no admitió aún la victoria de Arce y sus seguidores mantienen protestas en algunas ciudades del país, sobre todo en Santa Cruz, aduciendo que hubo fraude electoral.
Sin embargo, los observadores electorales que hicieron seguimiento a los comicios destacaron la transparencia y no hallaron acciones fraudulentas, o irregularidades que pudieran deslegitimar el resultado.
Dicho esto, Arce se apresta a festejar este sábado en El Alto para luego alistar la transición.
Sube la participación
En las elecciones del domingo 18 de octubre se registró una participación del 88,43% de los electores inscritos para votar.
Este porcentaje es superior a algunos procesos electorales anteriores, pese a la pandemia y a que la gente tuvo que esperar largo rato en las filas para emitir su voto.
En 2005, la participación fue de 84,50%; en 2009, de 95,67%; en 2014, de 89%; en el referendo de 2016 la participación fue de 84,45% de los votantes inscritos.
Bolivia, donde el voto es obligatorio, se caracteriza por tener altos niveles de participación ciudadana y esta ocasión no fue la excepción.
Pagina Siete