El boliviano que adquirió el vehículo en una subasta alertó a la Policía para que registre la sustancia controlada.
Un bolivianos que compró un vehículo en una subasta en Brasil se sorprendió al encontrar varios paquetes con droga, ocultos en el tablero de la movilidad y el tanque de combustible.
El vehículo lleno de droga había sido comprado mediante la subasta de la Renta Federal en Campo Grande, por lo que el boliviano que buscaba revisar su nueva adquisición, terminó llamando a la Comisaría Especializada en la Represión del Narcotráfico de la Capital, para que secuestren la droga, según informó medio brasileño Diário.
El residente que vive en Corumbá, a solo seis kilómetros de la frontera entre Bolivia y Brasil, trabaja en el negocio de venta de autos comprados en subastas y también de repuestos -proceso completamente legal según la legislación brasileña, pero en la última compra que hizo y cuando desmantelaba el automóvil, fue cuando vio la droga.
El vehículo Fiat Palio que estaba en proceso de ser desmantelado, tenía en el tablero del auto y en el interior del tanque de combustible, los paquetes de droga. Al encontrarse con la droga, el equipo del taller mecánico se comunicó con la DNAR – Comisaría Especializada en la Represión del Narcotráfico de la Capital, quien envió a dos policías para el registro e incautación de droga.
Luego de determinar el tipo de droga, se registró la cantidad de 20 kilos de cocaína que estaban ocultos en el vehículo que el bolivianos adquirió en la subasta. Según el nuevo propietario del vehículo, se trata de un caso insólito y que preocupa mucho a su negocio.
«Es la primera vez que me pasa, pero tengo un amigo que trabaja en el mismo tipo de negocio y ya encontró droga en tres vehículos que compró en una subasta. Vendo autos enteros, ya legales nuevamente y también vendo repuestos. ¿Qué pasa si esta droga se encuentra en uno de todos los autos que vendemos y no nos enteramos? ¡Hasta que no lo explico, sobreviene la confusión! ¿Has pensado?», cuestiona el hombre.
Instó a la Policía Federal y la Hacienda Federal a, hacer mejor su trabajo al confiscar estos vehículos de drogas, para que después no se dañe a personas inocentes, que adquieren los vehículos mediante subastas.
El Deber
