El panorama fue confuso para la población y para las propias autoridades del Gobierno, que no tuvieron una línea de acción después del derrocamiento de Evo Morales.
La crisis poselectoral de 2019 se produjo entre octubre y noviembre de dicho año después de varios días de protestas contra el gobierno del entonces presidente Evo Morales, acusado de haber cometido fraude electoral en las elecciones generales de octubre.
El panorama fue confuso para la población en general y para las propias autoridades del Gobierno.
En entrevista la expresidenta de la Cámara de Senadores Adriana Salvatierra admitió que el Movimiento Al Socialismo (MAS) no tuvo una línea de acción seguir después de la renuncia de Morales.
Al ser consultada sobre una instrucción específica para los parlamentarios del MAS de no asistir a sesionar a la Asamblea Legislativa, Salvatierra afirmó que muchos de sus colegas renunciaron a sus cargos porque no querían seguir. “Decían si se va Evo (Morales) para qué me quedo”.
Develó que hubo muchos parlamentarios que dimitieron y nunca más quisieron volver a la vida política-pública, entre ellos el entonces vicepresidente de la Cámara de Senadores, Rubén Medinacelli.
Reveló, por ejemplo, que, desde noviembre de 2019, no tuvo más contacto con su entonces vicepresidente Medinacelli. “Nunca más pude hablar con él. El 10 de noviembre, me llamó para decirme que estaba renunciando porque estaban amenazándolo con dinamitar su domicilio”.
“Intenté llamarlo y hasta ahora lo sigo buscando. La anterior vez me encontré con un compañero que trabajaba con él y le pedí que le haga llegar mi saludo fraterno”, contó.
En su criterio, cada persona y autoridad procesó el conflicto de 2019 de distinta forma. “Nos golpeó de forma distinta a todos. Tenemos compañeros que hasta el día de hoy no pueden recuperar una presencia pública en términos políticos porque les afectó”.
Al hacer un mea culpa, Salvatierra aceptó que el MAS no midió las consecuencias de lo que estaba ocurriendo en el país y tampoco tuvo la capacidad de actuar sobre la base de una planificación.
“El problema fue que nosotros no dimos una sola línea a cumplir. No tuvimos una posición clara al respecto. En ese momento no se tomó una decisión coherente y orgánica. Muchas cosas se hicieron al calor de las circunstancias”, admitió.
El MAS, después de ese gran revés, volvió al poder cuando Luis Arce salió victorioso en las elecciones de 2020. Entonces, muchos actores políticos y exministros volvieron a salir a la luz, mientras que otros permanecieron en las sombras y no se supo más de ellos.
La Razón