En Entre Ríos un anciano de 64 años fue hallado culpable del delito de violación en contra de una niña de 11, por lo que este miércoles fue sentenciado a una pena de 10 años de cárcel, misma que deberá cumplir en Morros Blancos.
El hecho se habría registrado en 2018, cuando este hombre atendía un kiosco y trabajaba como portero en la unidad educativa de la menor.
El acusado habría aprovechado de esta situación para ganarse la confianza de la víctima dándole regalos constantemente. Eventualmente procedió a realizarle toques impúdicos, hecho que habría ocurrido en reiteradas oportunidades.
Fue recién en julio de 2019 que la madre preocupada por los cambios de conducta en la menor la interrogó hasta que la niña confesó lo que le ocurría. Inmediatamente su progenitora presentó la denuncia formal para iniciar el proceso penal.
El País