Extrabajadores y «aduaneros molestos con abusos y despidos» denunciaron este domingo que la Aduana Nacional ejecuta una «masacre blanca» y, sin importar la pandemia, exige a los expempleados la devolución de la ropa de trabajo «desinfectada, lavada, planchada y embolsada».
«En la Aduana Nacional, además de una masacre blanca, piden que exfuncionarios devuelvan la ropa de trabajo desinfectada, lavada, planchada y embolsada. Faltaba más…», se lee en un pronunciamiento publicado por los exdependientes de la institución.
El manifiesto asegura que «la actual administración» procedió al retiro de «casi medio millar de funcionarios», a los que ahora se les exige la devolución de la indumentaria de trabajo sin considerar el riesgo de posibles contagios.
«En la Aduana Nacional tal es la preocupación por temas alejados de sus objetivos que se instruyó la devolución de la ropa de trabajo a casi medio millar de funcionarios que fueron desvinculados por la actual administración», se lee en el documento.
El viernes 29 de enero, la administración aduanera publicó la circular AN-GNAGC-CIRC-005-21, en la que se pide a los exfuncionarios que, conforme al reglamento interno de trabajo, deben proceder a la «devolución de la ropa de trabajo y equipo de protección asignado para el cumplimiento de sus funciones de forma higiénica».
En caso de incumplir el requerimiento, se advierte que el extrabajador «deberá realizar el depósito del valor de la (s) prenda (s) en cuenta de la institución».
La nota es firmada por la gerente nacional de Administración y Finanzas de la Aduana y dirigida a todas las gerencias y unidades de la institución aduanera.
Los exfuncionarios afirmaron que las prendas que reclama la Aduana son camisas, blusas, poleras «tipo polo», chompas, chalecos, chamarras, parkas y otros que después de la «debida desinfección» que les piden hacer, serán reutilizados «tipo prendería usada».
«El ambiente de malestar en la Aduana se acentúa a diario por una extraña reestructuración que socava los cimientos de la Aduana, con despidos intempestivos e injustificados y maltrato (…) a todos los demás funcionarios sin contemplación, sean gerentes, jefes, profesionales, técnicos, secretarias, auxiliares, choferes y otros, que son sometidos a cumplir instrucciones que sobrepasan los límites establecidos por normas laborales vigentes bajo amenaza de desvinculación», detalla la denuncia.
Página Siete