
“Un milagro”. Así calificaron las autoridades al hecho de que Marisol Verástegui, una de las estudiantes que cayó del cuarto piso de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) siguiera con vida y que volverá a caminar. Hoy, después de 28 días de internación, fue dada de alta.

Marisol es la última universitaria que regresa con su familia después de estar internada en Caja Cordes. Ella junto con otros diez estudiantes de la UPEA cayeron al vacío el 2 de marzo tras altercados en uno de los pasillos de una unidad académica donde se convocó a una asamblea en medio de pugnas de poder; solo cuatro sobrevivieron.
“Estoy muy agradecida, a Dios, mi Señor, que me ha protegido sobre todas las cosas, Él me dio una oportunidad para seguir adelante”, dijo Marisol en contacto con el programa A media mañana que conduce John Arandia.
Comentó que tenía temor ante la posibilidad de no volver a caminar, pero afirmó que nunca perdió la fe.
“He salido feliz de la operación porque voy a volver a caminar”, añadió todavía en sala de internación.
La joven de 27 años, madre de familia, no solo estaba acompañada de su esposo y sus seres queridos, sino también del personal médico y del rector interino de la UPEA.
“Es una alegría no solo para las autoridades sino para la familia (…) Estamos dando de alta a la última paciente. Realmente es un milagro; Dios ha estado con los cuatro compañeros (heridos)”, aseveró el rector Carlos Condori.
La autoridad afirmó que el Ministerio Público continúa con las investigaciones sobre el lamentable accidente.
El jefe médico de la Caja Cordes, Ronald Gandarillas, recordó que la paciente estuvo internada durante 28 días bajo controles médicos. “Es un milagro que por semejante caída este con vida y ahora caminará”, remarcó.
Correo del Sur