La sequía puede ser meteorológica, hidrológica o agrícola y la falta de precipitaciones depende de causas naturales, pero también del cambio climático provocado por la acción humana, las consecuencias son claras: pérdidas económicas, destrucción de ecosistemas, migraciones forzosas y problemas de salud.
Jose Manuel Yañez Ejecutivo de la Federación de Regantes en diálogo con El GUADALUPANO Periódico Digital expresó que gracias a las gestiones del sector y al seguimiento constante lograron beneficiarse con un crédito de 110 millones de bolivianos para la ejecución de tres proyectos de presas para el departamento para frenar la sequía.
Sufrimos año tras año a causa de la sequía por la falta de agua y lluvias es por eso toda esta inversión económica estará destinada a los proyectos de Villa Esperanza, segunda fase de la presa Calderas y la presa de San Antonio para beneficiar a casi dos mil familias que tendrán agua no solo para el riego tecnificado sino para garantizar el crecimiento de la frontera agrícola, subrayó.
Yañez destacó el apoyo del Gobierno Nacional que entendió que se debe apoyar a combatir la sequia con agua para trabajar y producir en nuestras comunidades rurales haciendo frente también a los efectos del cambio climático que han generado pérdidas hasta migración de nuestra gente a las ciudades, concluyó.
Redacción: Evelin Castillo M.