Posiciones encontradas mantienen el conflicto en el sector de salud. Mientras los médicos insisten en la anulación de la Ley de Emergencia Sanitaria con un paro de actividades declarado hasta el domingo 28, en el oficialismo volvieron a descartar atender esa demanda y los llaman a trabajar en la reglamentación de la norma que observan.
Desde el viernes la atención fue suspendida en el sector público y de la seguridad social, aunque el Gobierno aseguró que cerca del 70% trabajó con normalidad. Este lunes hubo marchas en ciudades como Santa Cruz, a las que se sumaron los trabajadores de salud.
“Seguimos en el paro, hasta el momento no tenemos conocimiento de que el gobierno se haya sentado y haya una conversación sincera con los profesionales en salud, por lo que continuamos con las medidas hasta que hay una propuesta seria y sincera”, aseguró Kadija Ovando, vocera de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas en Salud Pública (Fesirmes).
Como lo había asegurado la semana pasada, el presidente de Diputados, Freddy Mamani, volvió este lunes a descartar la abrogación de la norma que los médicos, a través del Colegio Médico de Bolivia, avalaron con la firma de un acuerdo que ahora desconocen.
“La abrogación es imposible”, así respondió Mamani a los galenos que empezaron una semana de paro declarado hasta el domingo 28 en medio de una pandemia y a poco de iniciarse la vacunación masiva contra el COVID-19.
La Ley de Emergencia Sanitaria regula los precios de medicamentos y de los servicios que prestan las clínicas privadas, que también se sumaron a la demanda de los médicos del sector público y de la seguridad social.
La Razón