

El ingreso de los camiones cisterna busca aliviar la escasez de diésel y gasolina que afecta a gran parte del país.

Después de más de una semana de paralización, más de 500 cisternas con diésel y gasolina empezaron finalmente a descargar en la refinería de Palmasola, en Santa Cruz, tras los retrasos provocados por pagos pendientes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a las empresas proveedoras.

Este martes, se observó cómo los camiones cisternas comenzaron a ingresar en las instalaciones de la petrolera estatal. Por su parte, la empresa asegura que el abastecimiento se normalizará en los próximos días.

De acuerdo con estimaciones de la Federación de Empresarios Cisterneros del Oriente, el volumen retenido en frontera y en inmediaciones de la refinería equivale a entre 18 y 20 millones de litros de combustible, suficientes para cubrir una semana de consumo nacional. Según el reportaje de DTV, más de 200 cisternas transportan diésel y la cantidad restante traslada gasolina.
Cisternas
La demora en los pagos había mantenido inmovilizadas las cisternas que transportaban combustible importado desde Paraguay, Argentina y Chile, lo que agudizó la escasez en los surtidores y provocó largas filas de vehículos en todo el país.

La Cámara Nacional de Industrias (CNI) advirtió que la falta de carburantes ya afecta la producción de bienes esenciales, como alimentos, bebidas y medicamentos, debido a las dificultades de transporte y distribución. Por su parte, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) alertó que el país se acercaba a un “punto de no retorno” en el desabastecimiento.
El ingreso paulatino de los camiones cisterna representa una medida temporal de alivio, aunque el problema de fondo persiste. Los transportistas señalaron que el proceso de descarga avanza con lentitud, mientras YPFB aseguró que los pagos correspondientes están en trámite ante el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Pese al inicio de las descargas, la situación continúa siendo crítica y frágil, con una demanda de mayor coordinación e información transparente sobre el proceso de abastecimiento, clave para restablecer la normalidad en el suministro de combustibles en todo el país.