LEÓN XIV VISITÓ A BOLIVIA EN CINCO OCASIONES CUANDO ERA OBISPO, Y UNA DE ELLAS SE PUSO EL CHULO Y EL PONCHO

LEÓN XIV VISITÓ A BOLIVIA EN CINCO OCASIONES CUANDO ERA OBISPO, Y UNA DE ELLAS SE PUSO EL CHULO Y EL PONCHO

En sus viajes, Prevost llegó a los departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y Potosí. Su objetivo fue conocer y compartir con las comunidades agustinas.

Robert Prevost, quien fue elegido este jueves como el Papa León XIV, visitó Bolivia en cinco ocasiones. Lo hizo en su calidad de máximo representante de la Orden de San Agustín, según recordó el superior de los Agustinos en La Paz, Marcelo Ramírez. Durante su estadía, el Sumo Pontífice compartió momentos con jóvenes sacerdotes y, como gesto de gratitud, se puso los obsequios que recibió: un poncho y un chullo.

En sus viajes, Prevost llegó a los departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y Potosí. Su objetivo fue conocer y compartir con las comunidades agustinas.

Cuando León XIV llegó a La Paz visitó y conoció el convento de Santa Rita y la Iglesia del Señor Jesús del Gran Poder, administrada por la Orden Agustina.

El sacerdote Saúl Mamani recordó las visitas del papa León XIV a Cochabamba y La Paz. «Es un hombre sencillo y tranquilo. Es un hombre que te escucha», aseguró.

Destacó que en una de sus visitas, en 2007, hizo un recorrido por la Casa de Formación en La Paz. En ese tiempo, el actual Papa era general de la Orden de los Agustinos. 

En algunas de las fotos de las visitas del papa León XIV, él aparece con atuendos típicos del país. “Como bolivianos siempre tratábamos de entregarle lo nuestro. Nuestra indumentaria, de nuestra tierra. Lo vestíamos con elchullo, el poncho y el sombrero y las serpentinas que era parte de los Carnavales que festejamos en nuestras tierras”, relató Mamani, según Unitel.

La Orden de San Agustín es una comunidad religiosa de tradición mendicante. Fue fundada, oficialmente, en 1244 y en la actualidad está presente en más de 40 países de todos los continentes.

Pese a que lleva el nombre de San Agustín de Hipona, la orden no fue fundada por ese santo. Nace de la convergencia entre movimientos eremíticos espontáneos, surgidos en la Italia del siglo XII, y el deseo de la Iglesia de consolidarlos bajo una regla común. Hacia fines de ese siglo, distintas comunidades de laicos piadosos, deseosos de vivir en pobreza, oración y penitencia, se retiraron del mundo para dedicarse a la contemplación.

Juan Bono, de Mantua, y Guillermo de Malavalle, un penitente francés que vivió en Toscana, fueron las figuras que marcaron la orden en sus primeros años. Ambos formaron comunidades informales en torno a su ejemplo, y aunque en sus inicios no estaban organizadas como órdenes religiosas, compartían una vida de austeridad y fraternidad.

El Papa Inocencio IV, el 6 de diciembre de 1243, emitió una bula papal convocando a los ermitaños de Toscana (con excepción de los seguidores de San Guillermo) a unificarse en una sola orden religiosa, bajo la Regla de San Agustín. El encuentro se concretó en marzo de 1244, en Roma, con la guía del cardenal Ricardo Annibaldi. En ese capítulo fundacional se acordó el uso de un hábito negro con cinturón de cuero, se organizaron las primeras constituciones y se eligió un prior general.

En 1256, el Papa Alejandro IV extendió la incorporación a comunidades eremíticas de otras regiones, consolidando la orden con el nombre de Hermanos Ermitaños de San Agustín. Es una de las cuatro órdenes mendicantes reconocidas por la Iglesia.

Sigue la Regla de San Agustín, escrita en el siglo V. Se basa en tres pilares: la vida en común, la búsqueda interior de Dios y la caridad fraterna.