

Por: Maria Eugenia Peña Colque

La ciudad de Tarija y su entorno rural, dependen del agua de tres cuencas y aguas subterráneas.

En los últimos años la cantidad de agua ha sufrido la disminución del caudal, esta disminución sumada a la ocurrencia de sequías prolongadas, limita la producción de los productores del Valle Central de Tarija y el acceso al uso de agua a la población urbana.

Esta situación se agrava por las tecnologías de riego para la producción agrícola altamente ineficientes y por el alto derroche de la población urbana por el consumo excesivo de hasta 220 litros día per cápita, debido principalmente a fugas y pérdidas de agua y la inexistente educación respecto al uso del agua.
En las comunidades rurales, el sector agrícola es un rubro estratégico para la economía de la región, la agricultura es todavía la principal fuente de empleo y subsistencia para las familias de la zona, pese a la alta vulnerabilidad por el cambio climático y los sistemas tradicionales de producción entre ellos el riego por gravedad o inundación, en un escenario de cada vez menor cantidad de acceso al agua para la producción.

La preocupación por la calidad del agua y la contaminación continua al río Guadalquivir ha generado cierta contradicción entre autoridades tarijeñas, si bien se ha identificado a Cercado como una de las principales zonas de contaminación, también apuntan al municipio de San Lorenzo por tener responsabilidad en este hecho, mientras, los productores agrícolas de Uriondo expresan su preocupación por esta situación, ya que son quienes usan este líquido elemento para el riego de sus parcelas.
Productores Agrícolas de Uriondo preocupados por contaminación
El ejecutivo de la Central de Campesinos de Uriondo, Alexander Areco, señaló que existe mucha preocupación por parte de los productores agrícolas del valle central de Tarija por la contaminación del río Guadalquivir, ya que la mayoría utiliza las aguas de este afluente para el riego de sus cultivos.
“Con todo lo que se contamina al río, nosotros vamos regando con eso, y atribuimos a eso las nuevas pestes que aparecen en nuestra producción. Nosotros cada año tenemos que comprar remedios más fuertes, más caros, es toda una cadena porque también afecta a nuestros animales”, mencionó.
Impacto de las Aguas Residuales en la Producción Agrícola
- Contaminación del Suelo y el Agua: Las aguas residuales a menudo contienen una mezcla de contaminantes químicos, metales pesados, patógenos y materia orgánica. Cuando se utilizan sin tratar en la agricultura, estos contaminantes pueden acumularse en el suelo, alterando su estructura y fertilidad, además, pueden filtrarse a las fuentes de agua subterránea, afectando la calidad del agua disponible para riego y consumo humano.

Toxicidad para las Plantas: Los metales pesados como el plomo, mercurio y cadmio, presentes en las aguas residuales industriales, pueden ser tóxicos para las plantas, afectando su crecimiento y desarrollo. La acumulación de estos
- metales en el suelo también puede provocar efectos a largo plazo, disminuyendo la productividad agrícola y la calidad de los cultivos.
- Propagación de Enfermedades: Las aguas residuales domésticas y hospitalarias pueden contener patógenos como bacterias, virus y parásitos. El uso de estas aguas en la agricultura puede facilitar la propagación de enfermedades entre las plantas, los animales y los seres humanos que consumen productos agrícolas contaminados.
- Alteración del Equilibrio Nutricional del Suelo: Las aguas residuales contienen nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, que pueden ser beneficiosos en pequeñas cantidades.
Sin embargo, el exceso de estos nutrientes puede provocar un desequilibrio en el suelo, llevando a problemas como la eutrofización, donde el exceso de nutrientes promueve el crecimiento excesivo de algas en cuerpos de agua, reduciendo el oxígeno disponible y afectando la vida acuática.
Medidas de Mitigación
Para minimizar los efectos negativos de las aguas residuales en la producción agrícola, se pueden implementar varias estrategias:
- Tratamiento de Aguas Residuales: Es esencial tratar las aguas residuales antes de su uso en la agricultura. Los tratamientos pueden incluir procesos físicos, químicos y biológicos que eliminan o reducen significativamente los contaminantes. El tratamiento terciario, que incluye la eliminación de nutrientes y desinfección, es particularmente importante para garantizar que el agua sea segura para el riego.
- Monitoreo y Regulación: Establecer y hacer cumplir regulaciones estrictas sobre el uso de aguas residuales en la agricultura. Esto incluye monitorear regularmente la calidad del agua y del suelo, así como los niveles de contaminantes en los productos agrícolas.
- Prácticas Agrícolas Sostenibles: Implementar prácticas agrícolas que minimicen el uso de aguas residuales no tratadas y promuevan el uso eficiente del agua. Esto puede incluir la adopción de técnicas de riego por goteo, que reducen el consumo de agua y el riesgo de contaminación.
- Educación y Conciencia: Capacitar a los agricultores y las comunidades sobre los riesgos asociados con el uso de aguas residuales no tratadas y las mejores prácticas para su manejo.La sensibilización sobre los beneficios del tratamiento adecuado puede motivar a las comunidades a invertir en infraestructuras de tratamiento de aguas residuales.
Conclusión
El uso de aguas residuales en la agricultura presenta tanto desafíos como oportunidades. Si bien pueden proporcionar una fuente adicional de agua y nutrientes, es crucial gestionar adecuadamente estos recursos para evitar efectos adversos en la salud humana, el medio ambiente y la producción agrícola.
Mediante el tratamiento adecuado, la regulación estricta y la adopción de prácticas sostenibles, es posible minimizar los riesgos y aprovechar los beneficios potenciales de las aguas residuales en la agricultura.
Se sugiere a las autoridades competentes a nivel nacional, departamental y local tomar las acciones correspondientes para poder minimizar el impacto ambiental.
Referencia: PROMETA, 2024