

Después de que se generan algunas protestas por el resultado del balotaje, el presidente interino del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, negó este lunes de manera enfática cualquier posibilidad de un supuesto fraude.

“En el sentir del TSE, ya la palabra fraude debería ser desterrada de Bolivia, no existe esa posibilidad y no ha existido la menor posibilidad de que se realice una modificación en las actas o un cambio que pueda alterar la verdad”, dijo.

En la segunda vuelta electoral del domingo 19 de octubre, el ahora presidente electo Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), obtuvo el 54,61% de los votos, mientras que el candidato de la Alianza Libre, Jorge Tuto Quiroga, se quedó con el 45,39% de la preferencia electoral, según los resultados preliminares del Órgano Electoral.

Tras la publicación de dicho resultado, algunos grupos de personas salieron la noche del mismo domingo a las calles de determinadas ciudades (como Santa Cruz, Cochabamba y Oruro) para protestar en medio de denuncias de supuesto fraude.
“Estas son manifestaciones de gente que no sabe aceptar un resultado electoral. Habíamos pedido en el acto de inauguración de la jornada electoral, justamente eso, que las dos candidaturas en disputa acepten el resultado, pero algunos de sus seguidores aparentemente no se enteraron de esto. Negamos cualquier posibilidad de algún manejo fraudulento en el tema del traslado y tratamiento de las actas”, enfatizó Hassenteufel.
