
En sus últimos días de gestión, los senadores sancionaron cinco préstamos millonarios para proyectos viales que estaban estancados durante meses. Analistas cuestionan la falta de debate y transparencia en decisiones que comprometen la deuda pública.

A contrarreloj y a pocos días de concluir su mandato, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó la noche del martes cinco créditos externos por un total de $us 459,1 millones, destinados principalmente a proyectos de infraestructura caminera. Las operaciones, que habían permanecido meses sin tratamiento, fueron sancionadas en bloque y en sesiones maratónicas, dejando al Ejecutivo la tarea final de promulgarlas.

El paquete de créditos incluye préstamos de tres organismos multilaterales —la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata) y el Banco de Exportación e Importación de Corea (Eximbank Corea)—, todos firmados entre abril y octubre de 2025, pero recién aprobados esta semana.

El primero corresponde al proyecto carretero Okinawa – Cruce R.F. de 09 (Los Troncos), financiado por la CAF por $us 74,8 millones. Le sigue el programa Presas Resilientes, también con la CAF, por $us 240 millones, destinado a mejorar infraestructura hidráulica y mitigar riesgos climáticos.
El tercer crédito fue suscrito con Fonplata por $us 17,7 millones para la construcción del distribuidor de Sacaba y mejoramiento de accesos. Luego se aprobó un préstamo con Eximbank Corea de $us 105,1 millones para la doble vía Río Seco – Desaguadero (Tramo V: Vilacollo – Desaguadero). Finalmente, se dio luz verde al financiamiento por $us 21,5 millones de la CAF para el camino asfaltado Crucero Qapachaca – Pocoata (Tramo Crucero – Cruce Wiscachari).

Aunque el Gobierno sostiene que estos créditos son necesarios para “impulsar la reactivación económica y cerrar brechas regionales”, el momento y la forma de su aprobación generaron observaciones.
Según el Ministerio de Economía, la deuda externa de Bolivia ya supera los $us 14.000 millones, lo que representa alrededor del 36% del PIB. La aprobación simultánea de estos cinco créditos incrementará aún más ese porcentaje, comprometiendo recursos de futuras gestiones.
