

El alcalde de Tarija, Johnny Torres Terzo, instruyó a las unidades Legal y de Comunicación del Gobierno Municipal la emisión de una nota de protesta dirigida al Senado y a la Asamblea Plurinacional, expresando su rechazo al proyecto de ley que plantea un sobreimpuesto al sector vitivinícola. La autoridad calificó esta iniciativa como un error basado en el desconocimiento jurídico y económico del país.

En diálogo con El Guadalupano Periódico Digital, el alcalde sostuvo que la medida vulnera principios constitucionales al pretender imponer un tributo específico sobre el vino y el singani, cuando estos productos ya se encuentran gravados por impuestos nacionales. “Esto ocurre por desconocimiento de las normas, de los derechos y de la historia reciente. En 1990 también hubo un sobreimpuesto a la cerveza, y la cervecería demostró que los impuestos deben ser generales, no particulares”, explicó.

Torres advirtió que una disposición de este tipo sería discriminatoria y contraria a la legislación vigente, recordando que existe una sentencia constitucional que impide crear impuestos sectoriales. “Los tributos deben aplicarse de manera nacional, no a una región o tipo de producto en particular. No se puede castigar a Tarija por su vocación productiva”, afirmó el burgomaestre.

El alcalde también criticó la falta de control estatal sobre las bebidas alcohólicas importadas, señalando que muchas ingresan al país por contrabando sin pagar impuestos. “El vino y el singani ya compiten con productos ilegales y ahora pretenden cargarles un nuevo impuesto. Es injusto y atentatorio contra la producción nacional”, denunció.
Torres subrayó que el vino y el singani son símbolos culturales y económicos de Tarija, pilares del turismo y del empleo local. “Gracias al turismo vitivinícola, el impacto de la crisis económica fue menor. No se puede castigar a quienes generan desarrollo y preservan nuestra identidad”, expresó.

Finalmente, la autoridad hizo un llamado a los senadores y diputados tarijeños para que frenen el proyecto antes de su aprobación. “Este sobreimpuesto no resistirá un análisis jurídico. En lugar de perjudicar a Tarija, el Gobierno debería apoyar a su gente. En nuestra región, el vino y el singani son lo más chapaco que tenemos, parte de nuestra esencia e historia”, concluyó Torres.